| 1585 |
| Legislatura: 1894-1895 (Cortes de 1893 a 1895) |
| Sesión: 3 de diciembre de 1894 |
| Cámara: Congreso de los Diputados |
| Discurso / Réplica: Réplica |
| Número y páginas del Diario de Sesiones: 19, 445-446 |
| Tema: Explicación de la situación de la cuestión monetaria en Puerto Rico |
El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.
El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.
El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Debo decir al Sr. García Molinas que el señor Ministro de Ultramar, en el Consejo de Ministros de ayer, no emitió ninguna idea, ni favorable ni adversa, al canje de la moneda en Puerto Rico. Se habló en Consejo de esa cuestión, como es natural porque está sobre el tapete, pero se habló de las dificultades que ofrece su resolución, se dijo que se estaba esperando que la Junta de moneda en pleno diera su dictamen. Puesto que la ponencia nombrada ya ha emitido el suyo, para estudiar luego el asunto a fin de acordar la mejor solución, pero sin que se dijera nada ni a favor ni en contra del canje.
El Sr. GARCÍA MOLINAS: Pido la palabra.
El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S. para rectificar.
El Sr. GARCÍA MOLINAS: Doy las gracias al Sr. Presidente del Consejo de Ministros por haber desvanecido la duda que teníamos y me permito rogarle que influya con el Sr. Ministro de Hacienda para que apremie a la Junta de moneda, a fin de que emita el informe que se le ha pedido a la mayor brevedad; pues desde el momento en que el Sr. Ministro de Ultramar ha anunciado aquí que va a oír a todos los Centros técnicos, si todos muestran la poca diligencia que la Junta de moneda, no se va a resolver nunca esta enojosa cuestión y resulta mucho peor la incertidumbre en que aquella isla está hoy, que la más rotunda negativa a nuestras aspiraciones.
El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Martín Sánchez tiene la palabra.
El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta):Pido la palabra.
El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.
El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Mi amigo el Sr. Sánchez no es justo cuando dice que los Diputados por Puerto Rico no son oídos porque el Gobierno no los quiere oír; cabalmente apenas hace otra cosa el Gobierno hace muchos meses que oírlos aquí, fuera de aquí, en el despacho de los Ministros y en todas partes, a propósito de esta cuestión del canje de moneda. De suerte que yo no sé qué quieren el Sr. Martín Sánchez y sus compañeros porque más oídos que lo han sido es imposible.
¿Es que S. S. desea que entremos en la interpelación? Pues no hay dificultad por mi parte; pero para que el Gobierno la conteste con perfecto conocimiento de causa parece natural que esperemos a ver el dictamen de la Junta de moneda, la cual, como Corporación técnica, ha de aportar al debate datos que serían necesarios o útiles, no sólo para el Gobierno, sino para los mismos Sres. diputados de Puerto Rico. Así y todo, si la impaciencia de SS. SS. es tal que no pueden esperar más, aún cuando todos los días aquí y en todas partes, particularmente y de oficio, están diciendo cuanto tienen por conveniente, no me opongo a que entremos en esa interpelación; la única dificultad para ello es que hay otras anunciadas, y que por ser de fecha anterior habrían de tener, como es natural, la prioridad; de suerte que para cuando a ella llegásemos, tal vez tuviéramos ya [445] todos los informes y datos a que acabo de referirme.
Resulta, pues, que el Gobierno no se opone a la interpelación, y que lo único que desearía es que, para bien de la interpelación misma y de sus resultados prácticos, conociéramos antes los Sres. Diputados y el Gobierno la autorizada opinión de la Junta a cuyo informe ha pasado el asunto; pero, aún así y todo, repito que si los Diputados de Puerto Rico no quieren esperar, el Gobierno se pondrá a su disposición y a la de la Mesa para que la interpelación se explane lo antes posible.